Gobierno Mexicano niega la entrada a relator de la ONU contra la tortura

El relator especial de las Naciones Unidas, Juan Méndez, quien el año pasado afirmó que la tortura era una práctica generalizada en México, recibió una notificación del gobierno mexicano de que no podía regresar este año.

Ciudad de México, 26 de marzo- El relator especial de las Naciones Unidas Juan Méndez, quien el año pasado afirmó en un informe que la tortura era una práctica generalizada en México, recibió una notificación del gobierno mexicano de que no podía regresar este año al país.

En declaraciones al diario mexicano El Universal, Méndez dijo que el gobierno mexicano le respondió que este año no podrá visitar el país para dar seguimiento a su trabajo por motivos de agenda.

Méndez destacó que en una entrevista que sostuvo con Jorge Lomónaco, embajador de México ante organismos internacionales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el diplomático le dijo que no se podía hacer la visita de seguimiento que solicitó en 2016 y la que eventualmente pueda existir por parte de la Relatoría de Tortura la hará su sucesor, si es que así lo considera el Estado mexicano.

Méndez destacó que hasta el momento no ha recibido un documento por escrito de la decisión.

De acuerdo con el informe que dio a conocer el relator el año pasado, México ha dado pasos normativos “positivos” para establecer salvaguardias contra la tortura, pero el problema sigue siendo “generalizado” debido a la impunidad imperante.

Al presentar las conclusiones de una visita que realizó a México entre el 21 de abril y el 2 de mayo del año pasado, Méndez advirtió que “la impunidad de la tortura y el maltrato es aliciente para su repetición y agravamiento”.

En el informe, que describe la situación en México y plantea sus recomendaciones, el relator también expresó su “extrema preocupación” por el caso de desaparición forzada de 43 estudiantes el 26 de septiembre de 2014 en el sur del país por parte de autoridades municipales en colusión con el crimen organizado.

El documento detalla que la tortura y malos tratos, incluida la de tipo sexual, ocurren en México en los momentos que siguen a la detención de una persona y antes de su puesta a disposición de un juez.

En respuesta, México reiteró “discrepancias con algunas de las valoraciones vertidas” por Méndez de que la tortura sea una práctica generalizada y dijo estar abierto al escrutinio internacional en materia de derechos humanos.

(DPA)

La tortura de la CIA en el informe del Senado

  • Senado de EE UU publica informe sobre el tratamiento a sospechosos de Al Qaeda tras el 11-S.
  • El informe del Comité de Inteligencia del Senado de EU revela las técnicas de tortura para de la CIA.
Protesta de Amnistía Internacional en Washington D.C.
Protesta de Amnistía Internacional en Washington D.C.

Washington.– La CIA engañó de forma rutinaria a la Casa Blanca y al Congreso sobre su brutal programa de interrogatorios para sospechosos de terrorismo, y sus métodos, entre los que estaban simulaciones de ahogo, eran mucho más brutales de lo que reconoció la agencia, indicó este martes un informe del Senado estadunidense divulgado este martes.

El documento de 525 páginas, que incluye párrafos enteros cubiertos por una tinta negra para proteger información confidencial, apunta que la CIA impidió que el Congreso y la Casa Blanca tuvieran acceso a información sobre lo ocurrido.

Empezando por el primer detenido de la Agencia, Abu Zubayda –hoy en Guantánamo-, y siguiendo con otros muchos, la CIA aplicó técnicas durísimas –calificadas como torturas por la senadora Dianne Feinstein- durante días e incluso semanas. Entre los métodos empleados para ‘romper’ a los sospechosos se encontraba el waterboarding (asfixia simulada por agua); la privación de sueño; la violencia sexual; la amenazas de muerte: y el walling (golpear contra un muro al detenido), entre otras.

Los brutales métodos de interrogatorio «no fueron una forma eficiente de adquirir información precisa u obtener la cooperación de detenidos», señala el informe, que sin embargo apuntó que la CIA insistía en la eficacia del sistema.

El estudio del Senado también denuncia que la CIA «no condujo un conteo profundo o preciso del número de personas que detuvo, y del número de detenidos que no reunían el mínimo de condiciones de ser detenidas».

Por su parte, el presidente Barack Obama, dijo este martes que la tortura por parte de la CIA a sospechosos de pertenecer a la red Al Qaeda fueron «contrarias a los valores» que defiende su país.

«Por esa razón decidí prohibir la tortura cuando asumí la presidencia, porque una de las herramientas más poderosas que tenemos para enfrentar a los terroristas y mantener seguros a los estadounidenses es mantenernos fieles a nuestros ideales», dijo Obama.

A su vez, el director de la CIA, John Brennan, admitió que fueron cometidos errores pero insistió este martes que la información obtenida en las salas de tortura impidió ataques, «capturar terroristas y salvar vidas».